Tal como comentaba el diario EL MUNDO: «Xavier Mitjavila, manager general en Francia de la compañía holandesa Jacobs Douwe Egberts (JDE), publicó en su muro de Facebook (hoy ya eliminado) un mensaje calificando a España de «Estado fascista», nadie en Saimaza y Marcilla, dos de las marcas que la empresa comercializa en España, pensó lo que se le venía encima.»Spain is a facist state» («España es un Estado fascista») fue el mensaje publicado por este directivo, el cual acompañó con el lazo amarillo en solidaridad con los dirigentes independentistas que están en prisión y otros mensajes en Twitter a favor del procés.»
Y aunque el mensaje de Mitjavila no tuvo gran repercusión en los medios de comunicación sí la tuvo en las redes sociales donde decenas de usuarios y foros comenzaron a animar a que se dejara de comprar los cafés de Saimaza y Marcilla en boicot a JDE y a las palabras de su directivo.
Por eso, te queremos preguntar:
JDE, es el propietario de marcas como Natreen edulcorantes, café Marcilla y Saimaza, Tassimo y Hornimans. Su sede social en España está en Barcelona. Ante los insultos de su máximo ejecutivo, Xavier Mitjavila, llamando a España estado fascista y siendo un gran independentista. Su compañía se ha limitado a decir que las opiniones personales son eso opiniones personales. Mi respuesta es contundente mi consumo personal es eso consumo personal, por eso dejo de consumir sus marcas. Esta compañía fue condenada por el Tribunal Supremo a pagar 130 millones de euros por evasión de impuestos en España.
A partir de ahora, en mi casa solo entrará Saimaza.
Ni un puto euro a los separatas que ya bastante ab robado de los fondos públicos
Sólo cárcel
La economia de proximidad, es la mejor forma de optimizar un consumo, apartado de independentistas
Ya he dejado de comprar. Visto que el Gobierno es incapaz de frenar este disparate somos los ciudadanos los que con este tipo de cosas podemos hacer que se den cuenta que no van a ningún sitio, salvo a la autodestrucción.
¿Porqué boicotearlos? ¿Por decir la verdad?
No sólo no los compraré sino que tampoco iré a supermercados o centros comerciales donde vendas productos de esa empresa que alberga y defiende al personaje ese. Las tiendas de barrio van a salir ganando y se lo merecen.